He estado rumiando durante un buen tiempo para comenzar este Blog. ¿Qué tengo que decir yo que sea de valor para quien lea mis textos? me preguntaba. ¿Cómo hacer para que la profundidad del trabajo terapéutico no termine reducida a un par de consejos o pases mágicos en pos de la practicidad que requiere este formato?, seguían mis dudas. Para algunas personas de carácter más reflexivo que impulsivo, comenzar algo no siempre es tarea fácil. Hay varios “enemigos” que obstaculizan la concreción del proceso creativo. Algunos de ellos son:
1. La exigencia (e.g. quiero que el blog sea perfecto, que no le sobre ni le falte, que sea útil a todos, que…)
2. El miedo a no estar a la altura (e.g. ¿y si al final sólo digo tonterías?)
3. La procastinación (e.g. ¡voy a empezar el blog! pero antes, voy a contestar este “correito” que tenía pendiente, voy a hacerme un té, voy a ver un capítulo de True Detective, voy a escribir en mi diario, voy a…)
4. La no generación de objetivos concretos, con fechas, plazos y estrategias (e.g. quiero iniciar un blog… algún día, y que sea mono)
Si queremos comenzar algo, es necesario que tomemos acciones que nos ayuden a trascender estas inercias. Algunas cosas que podemos hacer para concretar nuestras ambiciones y convertirlas en proyectos viables son:
1. La excelencia (e.g. publicaré cosas que sean de interés para mí, sin agobiarme, y cuidando a la vez el formato y el contenido)
2. La amabilidad con uno mismo (e.g. me perdono si me equivoco y me doy licencia para explorar y hacer lo que deseo, mirando a mi valentía de emprender algo nuevo. Involucro a personas que sé que me aman y recibo sus palabras de aliento y motivación)
3. La disciplina (e.g. priorizo con honestidad ¿qué es importante para mí en este momento? ¿por qué quiero llevar mi proyecto a cabo? Me comprometo con aquello que me hace feliz, aunque sea dispendioso)
4. La determinación (e.g. pongo fechas y tiempos para realizar mi proyecto convirtiendo mis sueños en objetivos alcanzables)
La práctica de estos 4 puntos entre otros, me ha traído a comenzar a compartir algunas de mis reflexiones como terapeuta y como individuo, segura de que en nuestra humanidad común nos encontraremos.
¡Gracias por leer, bienvenidas y bienvenidos a mi blog!
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