Cuando mis clientes me llaman o escriben en situación de emergencia, mi respuesta siempre es la misma para empezar la intervención en crisis: Sólo respira. Poner atención en la respiración es el primer paso para aquietar la mente y poder usarla en busca de soluciones o vías de actuación cuando algo nos perturba. Sin esto, nuestro juicio nublado no nos permitirá avanzar hacia una resolución del conflicto interno o externo, ni reencontrar un camino al bienestar.

En este post quisiera compartir un vídeo muy sencillo que explica justo esto y nos insta a practicar la respiración consciente para gestionar nuestras emociones. Todos, niños y adultos, podemos utilizar esta herramienta. El vídeo me ha recordado que una de las cosas que más disfruto de acompañar personas en pequeñas meditaciones guiadas o centramientos, es ver su expresión después de entregarse a la respiración durante unos minutos. Por breve que haya sido el ejercicio, la expresión ha cambiado, la serenidad y la relajación traslucen. Sólo unos minutos de respiración pueden cambiar totalmente la óptica con que nos aproximamos a una situación, la manera en que nos sentimos frente a algo o nuestros juicios y disposiciones corporales, emocionales y mentales.

Hoy os invito a dejaros inspirar y dedicar unos minutos a respirar en conciencia. ¡Buena práctica!

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